Por el Ojo de la Cerradura

Mi vida escapa a la normalidad en muchas formas, y son esas experiencias las que quiero compartir por esta via con el mundo. Busco mostrar solo ciertas partes de mi que enganchen la curiosidad de quien me lea, para que por unos momentos entren en contacto con mi propia esencia y logren verme a traves del ojo de la cerradura.

Nombre: Sebastian
Ubicación: Ciudad de Mexico, Mexico

miércoles, octubre 26, 2005

Como la mala hierba, siempre regreso!

Pues despues de algunos mesesitos de haber sido golpeado duramente por una incapacidad intelectual mecanica y una seria falta de herramientas manuales que llevaron a este niño lindo a quedarse sin internet en casa, regreso, porfin a un posteo semi-regular.
CLAP-CLAP-CLAP.
Esto de observar un buen proceso de autoanalisis y tener la honestidad suficiente como para acallar a un ego sobrealimentado es bastante interesante. Ese tortuoso camino me llevo a darme cuenta que tan inutil puede llegar a ser una buena educacion universitaria y una rutinaria lectura suficiente para llenar una biblioteca casera de tamaño decente. Todo este aprendizaje educado, todo el conocimiento superior almacenado en mi loca cabeza no me prepararon para usar ni siquiera el mas rudimentario desarmador (el cual el niño giraba a la derecha buscando sacar el tornillo de su lugar), no digamos el aterrador interior de una computadora!
Pues despues de unas buenas semanas de observacion de las entrañas de tan necesaria maquina llegue a descubrir el modem y la tecnica necesaria para sacarlo y volver a reconectarlo de la manera adecuada; ¿el resultado? ¡harto positivo! hoy tengo internet de nuevo en casita.
Quien ha seguido este blog, o por lo menos leido algunos posts de el, sabra que todo este choro que describo no puede quedarse ahi, claro que no, sin alguna coneccion con mi proceso de crecimiento. Siento no decepcionarlos.
De alguna forma todo este año se ha dedicado, en parte, a hacerme conciente y ponerme de frente los resultados de nuevos autoanalisis que penetran mas profundo en mi propia psique. Hoy entiendo que mis conocidos defectos ya no son, que mis puntos fuertes han sido sobrepasados por antiguas inseguridades y que hay huecos existenciales, experienciales e intelectuales que no habia descubierto. A punta de madrazos la vida me ha puesto en una posicion de suficiente honestidad como para darme cuenta de ello. Uf.
De alguna forma, y muy poco masoquista, he aceptado esta nueva autodescubrimiento como un paso hacia adelante (y cero como el discurso de Lopez Portillo de "ayer estabamos al borde del abismo, hoy hemos dado un paso adelante...") y he adoptado una actitud bastante positiva ante dicho hecho y estoy buscando confrontar dichas fallas.
Hoy, al arreglar mi computadora, me siento orgulloso de mi mismo.
Hoy el piso de mi cuarto sigue sin ser barnizado y la sala de mi casa sigue a medio pintar (proceso del cual no les he platicado por mi ausencia bloguera en estas semanas), pero mis animos estan reabastecidos por nuevos intereses.
¡Hoy estoy mucho mejor!